LA HORASCA
es el nombre una novela corta
escrita por Gabriel García Márquez, publicada en 1955. Es conocida por
mostrar por primera vez Macondo, el pueblo
ficticio hecho famoso en Cien años de soledad. La hojarasca es un terreno de pruebas para muchos
de los temas y personajes más tarde inmortalizados en dicha obra.
La narración de La
hojarasca cambia entre las
perspectivas de tres generaciones de una familia (padre, hija y nieto), que se
encuentran en un limbo espiritual luego de la muerte de un hombre odiado
fuertemente por todo el pueblo, pero inexplicablemente relacionado con el
patriarca de la familia.
INTRODUCCION
El presente artículo pretende explicar el
significado que tiene la intertextualidad dentro del corpus narrativo de
Gabriel García Márquez: en las novelas del escritor colombiano hemos encontrado
un suficiente número de repeticiones ( tanto de textos ajenos como propios)
como para considerar interesante hacerlas objeto de estudio y clasificación.
La cuestión intertextual ha sido estudiada ampliamente por críticos de las escuelas europeas y americanas, a pesar de lo cual existen todavía puntos divergentes a la hora de proporcionar una denominación concreta, única y válida de la intertextualidad. Empezaremos pues por intentar acercarnos a la definición del fenómeno intertextual mediante las teorías de una serie de autores que han trabajado sobre éste, para aclarar después de que concepto o conceptos vamos a partir en este estudio. A continuación, pasaremos a clasificar los que son, a nuestro juicio, los distintos tipos de intertextualidad que aparecen en la narrativa de García Márquez, ejemplificando (esperamos que sobradamente) cada uno de ellos.
La cuestión intertextual ha sido estudiada ampliamente por críticos de las escuelas europeas y americanas, a pesar de lo cual existen todavía puntos divergentes a la hora de proporcionar una denominación concreta, única y válida de la intertextualidad. Empezaremos pues por intentar acercarnos a la definición del fenómeno intertextual mediante las teorías de una serie de autores que han trabajado sobre éste, para aclarar después de que concepto o conceptos vamos a partir en este estudio. A continuación, pasaremos a clasificar los que son, a nuestro juicio, los distintos tipos de intertextualidad que aparecen en la narrativa de García Márquez, ejemplificando (esperamos que sobradamente) cada uno de ellos.
LA HOJARASCA
La hojarasca, trata de la historia del entierro de un hombre, un médico
misterioso y odiado, al que sus vecinos quieren dejar insepulto. Al mismo tiempo
es la historia del odio acumulado durante veinticinco años en Macondo, un lugar
llamado a ser, pocos años después, famoso en el mundo entero.La obra comienza con la muerte de un médico innominado, que cayó en desgracia con el pueblo de Macondo y que un buen día decidió ahorcarse, para mostrarse por primera vez, como dice Gabo, "cómodamente muerto", en el velatorio del doctor del pueblo.
La historia es narrada a través de los monólogos de tres personajes de una misma familia: un viejo coronel (el abuelo), Isabel (hija del coronel), y el hijo de Isabel.
LA BIOGRAFIA DE MARQUEZ
Gabriel García Márquez está
relacionado de manera inherente con el realismo mágico y su obra más conocida, la novela Cien años de soledad, es considerada
una de las más representativas de este género literario e incluso se considera
que por su éxito es que el término se aplica a la literatura desde los años
setenta.4 5
En 2007, la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la
Lengua Española lanzaron una edición popular conmemorativa de esta novela, por
considerarla parte de los grandes clásicos hispánicos de todos los tiempos. El
texto fue revisado por el propio Gabriel García Márquez.6
Gabriel
García Márquez es famoso tanto por su genio como escritor, como por su
habilidad de usar este talento para compartir sus ideologías políticas.7 Su amistad con el líder cubano Fidel Castro ha causado mucha controversia en el
mundo literario y político.8 (ver: Amistad con
Fidel Castro
GARCIA MARQUEZ
“
cariñosamente, fue el mayor de una familia numerosa de doce
hermanos, que podríamos considerar de clase media: Gabriel Eligio García, su
padre, fue uno de los numerosos inmigrantes que, con la “fiebre del banano”,
llegaron a Arac ataca en el primer decenio del siglo XX.. Su
madre, Luisa Santiago Márquez, pertenecía, en cambio a una de las familias
eminentes del lugar: era hija del coronel Nicolás Márquez y de Tranquilina Aguarán,
que no vieron con buenos ojos los amores de su hija con uno de los
“aventureros” de la “hojarasca” (como se llamaba despectivamente a los
inmigrantes), que desempeñaba el humilde oficio de telegrafista. Por eso,
cuando tras vencer múltiples dificultades, Gabriel Eligio y Luisa Santiago
consiguieron casarse, se alejaron de la familia y se instalaron en Riohacha.
Sin embargo, cuando tenía que nacer su primer nieto, sus padres convencieron a
Luisa Santiago de que diera a luz en Arac ataca. Poco después Gabriel Eligio y
Luisa Santiago regresaron a Riohacha, pero el niño se quedó con sus abuelos
hasta que, cuando tenía ocho años, murió el abuelo, al que García Márquez
consideró siempre “la figura más importante de mi vida”.
De esos primeros ocho años de “infancia prodigiosa” surge lo
esencial del universo narrativo y mítico de García Márquez, hasta el punto de
que, con alguna exageración, ha llegado a decir: “Después todo me resultó
bastante plano: crecer, estudiar, viajar... nada de eso me llamó la atención.
Desde entonces no me ha pasado nada interesante”. Lo que sí es cierto es
que los recuerdos de su familia y de su infancia, el abuelo como prototipo del
patriarca familiar, la abuela como modelo de las “mamas grandes”
civilizadoras, la vivacidad del lenguaje campesino, la natural
convivencia con lo mágico... aparecerán, transfigurados por la ficción, en
muchas de sus obras (La hojarasca, Cien años de soledad, El amor en los
tiempos del cólera ...) y el mundo caribeño, desmesurado y
fantasmal de Arac ataca se transformará en Macondo, que en
realidad era el nombre de una de las muchas fincas bananeras del lugar y que
según unos alude “a un árbol que no sirve paz un carajo” y según otros “a una
milagrosa pGabriel
García Márquez, premio Nobel de Literatura
en 1982, nació en Aracataca, una aldea perdida en el Caribe colombiano que
renace una y mil veces bajo el nombre de Macondo gracias a la extraordinaria
capacidad fabuladora de su creador. Por ello, el Centro Virtual Cervantes se
complace en incluir en sus páginas a uno de los más grandes representantes del
realismo mágico y de la literatura en lengua española.
En esta exposición, titulada El mundo sin Macondo, usted
podrá realizar un recorrido, en distintas dimensiones, a lo largo de la vida y
la obra del escritor colombiano. Aquí se ofrece una cronología amplia y
detallada, y se señala la trayectoria que parte de Aracataca y nos lleva a
Macondo; asimismo, se recogen notas, comentarios y estudios críticos. Podrá
apreciar el humor, la ironía y el sentido de la historia, obsesiones de un
autor que con frecuencia recurre a la desmesura y a la magia para subrayar la
íntima conexión entre sus ficciones y la realidad hispanoamericana.lanta capaz de cicatrizar heridas”. por su cuento
Gabriel
García Márquez nació en Aracataca, el 6 de marzo de 1928. En 1955, cuando
publicó su primera novela La hojarasca, ya era conocido volumen
de notables cuentos, Los funerales de la Mamá Grande, y en 1963 una
nueva novela, La mala hora, publicada en
España por una editorial que, probablemente con el afán de anticiparse a la
censura, “se permitió libertades que sacaron de quicio al novelista y motivaron
las enérgicas protestas de quien ya no se reconocía en la criaturas” [por su cuento Gabriel García Márquez nació en Aracataca, el 6 de marzo de 1928. En 1955, cuando publicó su primera novela La hojarasca, ya era conocido volumen de notables cuentos, Los funerales de la Mamá Grande, y en 1963 una nueva novela, La mala hora, publicada en España por una editorial que, probablemente con el afán de anticiparse a la censura, “se permitió libertades que sacaron de quicio al novelista y motivaron las enérgicas protestas de quien ya no se reconocía en la criaturas” [
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